La seguridad en el izaje de cargas es un tema de gran importancia, especialmente cuando se trata de cargas pesadas. Cualquier error en el proceso puede resultar en accidentes graves que pongan en peligro la vida de los trabajadores y dañen la carga o el equipo utilizado. Por lo tanto, es esencial establecer medidas preventivas adecuadas y seguir procedimientos de seguridad rigurosos para garantizar que el izaje se realice de manera segura y eficiente.
A continuación, profundizaremos en algunos aspectos de especial relevancia en torno a este tema ¡Sigue junto a nosotros!
En el izaje de cargas, la planificación es esencial para llevar a cabo maniobras seguras. En tal sentido, algunas de las medidas que se pueden tomar para garantizar la seguridad durante las operaciones de cargas pesadas son:
Realizar una evaluación de riesgos antes de comenzar la operación, identificando y evaluando los posibles peligros y riesgos.
Seleccionar y utilizar equipos y herramientas adecuados, tales como: eslingas, ganchos, poleas, grúas, etc., en función del peso y las dimensiones de la carga a levantar.
Inspeccionar los equipos y herramientas antes de su uso, buscando posibles daños o defectos que puedan comprometer la seguridad del izaje de cargas.
Capacitar a los trabajadores en la utilización del equipo y las herramientas apropiadas, y en la aplicación de medidas de seguridad correspondientes durante el proceso.
Planificar y coordinar las operaciones de izaje con los demás trabajos en el lugar, minimizando los riesgos de interferencia y colisión.
Establecer medidas de seguridad específicas para cada carga, teniendo en cuenta factores como su forma, peso y centro de gravedad.
Controlar y supervisar el proceso de izaje continuamente, asegurándose de que todos los trabajadores involucrados en la operación cumplan con los procedimientos de seguridad establecidos.
Realizar inspecciones y mantenimiento programados de equipos y herramientas, a fin de asegurar su correcto funcionamiento y detectar posibles brechas de seguridad.
Entre las ventajas de implementar las medidas de seguridad adecuadas durante las maniobras de izaje de cargas, podemos mencionar:
Reducción del riesgo de accidentes y lesiones en el lugar de trabajo.
Mayor eficiencia y productividad en el proceso de elevación.
Protección del equipo y las herramientas utilizadas en la operación.
Reducción de costos derivados de daños en la carga, el equipo o el personal.
Mejora en las condiciones ergonómicas y de trabajo de los empleados.
Mayor cumplimiento de las normas de seguridad laboral y prevención de riesgos.
Levantamiento directo: la carga se levanta verticalmente de manera directa.
Levantamiento por arrastre: la mercancía se arrastra horizontalmente y luego se eleva.
Levantamiento por vuelco: los materiales pesados se levantan con la ayuda de un equipo de volteo.
Grúas: son empleadas para elevar cargas de gran tamaño y peso.
Montacargas: son utilizados para levantar cargas y desplazarlas horizontalmente.
Polipastos: sirven para izar cargas de manera controlada.
Eslingas: dispositivos de soporte que se utilizan para suspender y sujetar la carga.
Ganchos: elementos que se acoplan a la carga y se unen a las eslingas.
Grilletes: piezas de unión utilizadas para unir las eslingas y los ganchos.
Para que el izaje de cargas se realice de acuerdo a lo estimado, debe existir una minuciosa planificación previa y un gran trabajo interno en conjunto, el cual involucra como mínimo:
Conocimiento y aplicación de las normas y procedimientos de seguridad relevantes.
Inspección previa y diaria del equipo de elevación a utilizar.
Control de la carga y del equipo utilizado durante la operación.
Conocimiento y aplicación de las señales de rigging.
Capacidad máxima de elevación y carga lateral.
Altura de elevación y alcance horizontal.
Velocidades de elevación, giro y desplazamiento.
Pendiente máxima de elevación.
Asegurarse de que no hay líneas eléctricas aéreas cercanas que puedan entrar en contacto con la grúa o la carga.
Conocer y cumplir con las normas de seguridad eléctrica.
Realizar una inspección previa al inicio de la operación para identificar posibles riesgos eléctricos.
Establecer y respetar una zona de exclusión para evitar la entrada de personal no autorizado.
Usar equipos de protección adecuados, entre ellos: guantes y botas dieléctricas.